Emund, una start-up de la URV que ofrece audiovisuales en stop-motion de apoyo al aprendizaje
Tiene como Objetivo aportar herramientas para modificar la falta de interés y de concentración de los alumnos en las aulas. La iniciativa surge de un trabajo de fin de grado de dos alumnos de Educación Infantil y Primaria de la URV.
Falta de atención, falta de motivación y carencia de creatividad. Estos son los tres problemas que los jóvenes impulsores de Emund habían detectado en las aulas y querían combatir. Los graduados por la URV August Villamayor y Raquel Meseguer pusieron a prueba nuevas estrategias de aprendizaje en las aulas de P3 para facilitar la concentración y el seguimiento de las actividades. Lo hicieron en el trabajo de final grado y del resultado que obtuvieron decidieron crear Emund -junto con Marina Almazán, graduada en Economía, Gestión de Empresa & International Business Economía al Abad Oliba-, una empresa emergente que, un año y medio después de la fundación, ya trabaja para diferentes clientes, más allá de las escuelas.
En el trabajo querían comprobar de qué manera la comunicación con audiovisuales influía en el aprendizaje. Para ello fueron a clases de P3 donde se trataban conceptos relacionados con la primavera, siguiendo el currículo de la escuela. En unas clases veían un vídeo y en otros lo hacían de manera convencional, con láminas. Aplicaron estos dos sistemas diferentes veces y luego compararon los resultados con preguntas a los niños y niñas de las dos clases. "Con los resultados vimos que la clase que había visto el vídeo había aprendido un 50% más de contenidos que los que habían hecho la clase convencional", explica Raquel Meseguer. Hicieron evaluaciones previas y finales, y comprobaron que el soporte audiovisual mejoraba el aprendizaje de las aulas de P3.
Añaden que, aunque intuían que el factor pantalla "ayudaría al aprendizaje", la primera sorpresa fue en la mejora del comportamiento. "Cuando pusimos el vídeo los niños y niñas estaban mucho más atentos y el cambio de actitud fue total", explican. Con los resultados en la mano decidieron profesionalizar y comercializar el modelo de aprendizaje con vídeos en stop-motion. Se trata de una técnica de animación que consiste en aparentar el movimiento de objetos estáticos por medio de una sucesión de imágenes fotografiadas y se construye, fotograma a fotograma, manipulando el objeto entre las tomas de las imágenes.